viernes, 9 de diciembre de 2022

libro ESPEJISMOS DE LA CERTEZA

 

LOS ESPEJISMOS DE LA CERTEZA

1 Libro Autor Siri Hustvedt

Editor Six Barral

PRIMERA EDICIÓN

 

LIBRO POR ENCARGO

REFLEXIONES SOBRE LA RELACIÓN ENTRE EL CUERPO Y LA MENTE

¿QUÉ ES NUESTRA MENTE Y CÓMO SE RELACIONA CON NUESTRO CUERPO?

Como novelista y académica, Siri Hustvedt siempre ha creído que ciencia y filosofía deben ir de la mano para ofrecernos respuestas sobre quiénes somos y cómo nos relacionamos con el mundo

En este nuevo ensayo dirige su ojo crítico a un viejo dilema que ha preocupado a la humanidad desde el origen de los tiempos: cómo funciona la mente y cómo se relaciona con nuestro cuerpo

Lejos de ser una cuestión ya resuelta, a menudo, las ideas y los preconceptos que tenemos sobre ambos han distorsionado y confundido el pensamiento contemporáneo

A partir de disciplinas tan variadas como la neurociencia, la psiquiatría, la genética, la inteligencia artificial y la psicología evolutiva, este libro: los espejismos de la certeza, es un ensayo fascinante en el que Hustvedt ofrece un recorrido por los hallazgos científicos y las corrientes filosóficas que han marcado más de dos mil años de historia de la humanidad para llevarlos al límite, invitándonos, en el camino, a cuestionarnos lo que creemos saber de nosotros mismos

ENTRANDO Y SALIENDO

A pesar de las predicciones entusiastas de que las innovaciones tecnológicas abrirán paso a los úteros artificiales y a la vida eterna, sigue siendo cierto que todos los seres humanos nacemos del cuerpo de nuestra madre y morimos

Nadie escoge nacer, y aunque algunas personas deciden morir,

muchas preferimos no hacerlo

Los principios y los finales, la vida y la muerte, no son conceptos simples

Determinar cuándo empieza la –vida- es desde hace mucho una cuestión

filosófica, así como el objeto de un debate político enardecido

También hay confusión acerca de qué define la –muerte-, aunque,

en cuanto un cadáver empieza a pudrirse, se desvanecen todas las dudas

Todos los mamíferos se originan en un espacio materno

Aun así, este hecho evidente, que un feto, algo que hemos sido todas las personas, se encuentre conectado físicamente a su madre y no pueda sobrevivir sin ella, ha desempeñado un papel relativamente pequeño en la corriente dominante del pensamiento filosófico y científico en torno a qué somos los seres humanos

Se han escrito innumerables libros sobre por qué y cómo surgió en la historia de Occidente la idea del hombre autónomo, independiente y libre que forja su propio destino

Muchos de ellos tratan de cómo las ideas históricas moldearon la conciencia de poblaciones enteras y se quedaron ya entre nosotros, y de si el ideal humanista, que en general se considera que empezó con el Renacimiento (llamado así, por supuesto, con posterioridad) y culminó en la Ilustración, es bueno, malo o ambas cosas

En general, estos libros tienen poco o ningún interés para la biología. Aunque dan por supuesto que las realidades biológicas existen — ¿cómo podría influenciar a alguien una idea sin una mente y un cuerpo que la reciban?—, a menudo omiten la complejidad material de los seres vivos

Sin embargo, la biología también se basa en conceptos, en los conceptos de la vida y la muerte, el principio y el fin, y los límites de una criatura

Uno de esos límites es la piel que cubre a un ser humano, que está compuesto de miles de millones de células

Una bacteria, en cambio, es un organismo microscópico y por lo general unicelular que consume nutrientes, se multiplica y se convierte en una colonia con su propia morfología (forma y estructura) y movimiento

La ciencia se encarga de crear buenos modelos y de trazar límites que dividen la naturaleza en fragmentos comprensibles que se pueden clasificar, nombrar y probar

A veces, las clasificaciones y los nombres pierden relevancia, y los científicos adoptan un modelo con nombres nuevos que se adaptan mejor a sus necesidades

Sin embargo, es esencial distinguir unas cosas de otras

A veces es difícil aislar algo

A veces sus límites no son evidentes

Es interesante, en este contexto, descubrir que los científicos saben poco de la placenta, que en los últimos años se ha descrito como poco conocida, infravalorada e incluso como -el órgano neuroendocrino perdido-

Lógicamente, cuando a una persona, cosa u órgano del cuerpo se le da el estatus de -injustamente ignorado-, suele servir de reclamo para alertarnos de que los tiempos han cambiado

La placenta es un órgano limítrofe entre la madre y el feto

Es una estructura compuesta que a veces se describe como

un órgano –feto maternal- porque se desarrolla

a partir de los tejidos de la madre y del embrión

Ocupa un espacio intermedio dentro del espacio materno

La placenta suministra nutrientes y oxígeno al feto, elimina sus residuos, le proporciona protección inmunológica, produce la hormona progesterona y tiene dos sistemas circulatorios sanguíneos, uno para la madre y otro para el feto

Por sus múltiples funciones, un embriólogo se refirió

a ella como -el tercer cerebro- en gestación

El intestino humano, o el sistema nervioso entérico —estómago, esófago, intestino delgado y colon—, se han ganado el sobrenombre de -el segundo cerebro-; hoy día parece que está de moda que aparezcan cerebros en distintas partes del cuerpo

La placenta sólo se desarrolla en las mujeres, concretamente

en las embarazadas, y es un órgano transitorio

Cuando finaliza su cometido, al nacer la criatura,

es expulsada del cuerpo de la mujer

De ahí que en inglés también se la conozca

con el término de afterbirth, -después del parto-

Desde la revolución científica, el lema -divide y vencerás- se ha ofrecido como un camino hacia la comprensión, pero ésta depende en gran medida de las divisiones que se hagan

Una vez, en la facultad de medicina, asistí a una charla titulada «Physiology of Normal Labor and Delivery» (La fisiología del preparto y el parto normales) en la que escuché una frase que me intrigó: -Los pasos mecánicos que da el bebé pueden dividirse arbitrariamente y, desde el punto de vista clínico, suelen fragmentarse en seis u ocho para facilitar el debate. Sin embargo, hay que entender que estas distinciones arbitrarias se dan en un continuo natural-

El médico nos dice, aunque torpemente, que lo que da el bebé en el preparto y el parto son -pasos mecánicos-, pero luego se carga su propia declaración al afirmar que esos mismos pasos pueden dividirse en otros arbitrarios

Si los pasos mecánicos son arbitrarios y en realidad no reflejan el continuo natural, que, como continuo, se resiste al concepto mismo de –paso-, entonces no es correcto empezar la frase con las palabras -pasos mecánicos-

Los –pasos- son un término de conveniencia que se emplea

para dividir un proceso indivisible, a fin de que

pueda hablarse con más facilidad de él

No es difícil que una persona se pierda ante la mala prosa

No obstante, tengo la impresión de que el lenguaje del autor revela no sólo su ambivalencia sobre cómo fijar límites entre una cosa o –paso- y otra, sino también su deseo de asegurarse de que sus estudiantes de medicina advierten la diferencia entre las categorías utilizadas en la medicina y los procesos dinámicos a los que se refieren, en este caso, el preparto y el parto

El lenguaje es importante y engendra continuamente metáforas

Por ejemplo, ¿cómo se explica que una placenta sea un tercer cerebro?

Samuel Yen, el acuñador del término, presentó la placenta como un complejo mediador entre el cerebro de la madre y el cerebro fetal inmaduro, un cerebro intermediario de vida corta con facultades sorprendentemente sofisticadas para regular el entorno fetal

En el lenguaje que se utiliza para describir lo que hace la placenta, hay palabras que se refieren a -el primer cerebro-, así como a otros sistemas corporales: -mensajes-, -señales-, -comunicación- e –información-

No es descabellado preguntar qué papel desempeña

la idea de -la mente- en toda esta señalización sistémica

Aunque resulta extraño ver en la placenta algún parecido con una mente, no lo es tanto pensar en ella como una especie de cerebro, otro órgano físico intrincado y complejísimo que sigue siendo muy poco conocido

Cuando el cerebro de una persona deja de funcionar,

¿no se va la mente con él aunque el corazón

bombee y los pulmones trabajen?

¿Está muerta? ¿O es necesario detener toda clase de –comunicación-, todo movimiento biológico, para que una persona esté realmente muerta y empiece a descomponerse?

¿Qué importancia tiene para la mente, si es que tiene alguna,

el hecho de que los mamíferos se gesten dentro de otro cuerpo?

¿Qué tiene que ver esta realidad biológica con

cómo se desarrolla un mamífero con el tiempo?

Nacemos de alguien, pero no morimos de dos en dos

Morimos solos, aunque a veces un cónyuge,

un compañero o un amigo sigue rápidamente

a su ser querido a la tumba

La expresión para referirse a este fenómeno es -morir de pena-

Los seres humanos dejamos a nuestra madre

para salir al mundo, y abandonamos este mismo

mundo cuando nuestro cuerpo de una manera u otra se apaga

¿Se puede afirmar que una mente y la conciencia

que la acompaña comienzan al nacer y terminan en la muerte?

¿Dónde se encuentra exactamente la mente en el cuerpo?

¿Es el cerebro el único órgano que piensa o hay otros que de algún modo también lo hacen?

¿Qué es pensar?

¿Por qué algunos científicos contemporáneos están convencidos de que a través de las mentes artificiales se puede vencer a la muerte, no en un paraíso celestial, sino aquí en la tierra?

Viejos interrogantes sin una respuesta fácil que me transportan al siglo XVII y a algunos de sus filósofos famosos y no tan famosos que se esforzaron por averiguar qué es nuestra mente y cómo está relacionada con nuestro cuerpo

LAS BATAS, LOS TRIÁNGULOS, LAS MÁQUINAS, LA

MENTE EN LA MATERIA Y LOS GIGANTES

Desde la primera vez que leí las Meditaciones de René Descartes, hace casi cuarenta años, conservo la siguiente visión del filósofo: recostado en una butaca mullida, con una bata de brocado de terciopelo y un gorro de dormir, zapatillas y unas gafas sobre la nariz, que podría o no haber llevado, aunque el hecho de que realizara descubrimientos en óptica sea tal vez lo que explique su presencia en mi imagen mental

No aparece ante mí como una persona de carne y hueso,

sino como un dibujo de los que haría Phiz,

el ilustrador de Dickens, dos siglos después

Esta imagen de Descartes es una caricatura, y acude

a mi mente cuando pienso en la duda radical

En su -Primera meditación- (1641), el filósofo se

pregunta si hay algo que pueda saberse con certeza

Desde luego, no puede dudar de que -estoy aquí,

sentado junto al fuego, con una bata de invierno

y este papel en las manos-, escribe.

Sin embargo, no está nada seguro de estar junto al fuego

¿Acaso no había tenido sueños parecidos, se pregunta,

en los que se veía sentado junto al fuego

envuelto en su bata y se creía que era la realidad?

Como Platón antes que él, Descartes desconfiaba del

conocimiento que le llegaba a través de los sentidos.

Después de adoptar una posición de duda absoluta respecto a su propia existencia y todo lo que hay en el mundo que lo rodea, el filósofo guía al lector a través de una serie de argumentos con los que alcanza la certeza, verdades que han llegado a él mediante un proceso de pensamiento puramente racional

La certeza de Descartes también ha dejado en mi mente una imagen que viene del propio filósofo: un triángulo, la misma figura geométrica con la que Platón solía preconizar su teoría de las formas

Mi triángulo es ingrávido y no se mueve, está suspendido en el aire

Sin duda es así como me lo imaginé la primera vez que me encontré con el triángulo del filósofo, que desempeña un papel en su argumento ontológico de la existencia de Dios

«Cuando, por ejemplo, me imagino un triángulo, aunque tal figura no exista en ninguna parte fuera de mi pensamiento, posee una naturaleza, esencia o forma inmutable y eterna que ni ha sido creada por mí ni depende de mi pensamiento-

Para Descartes, las matemáticas, la lógica y la metafísica

son universales, inmutables y, por lo tanto, incorpóreas

La mente, o el alma, albergan ideas innatas

o a priori que no son suyas

Podría decirse que, para el filósofo del siglo XVII,

el razonamiento y Dios van unidos

Las matemáticas residen en un espacio trascendente

que no está contaminado por el cuerpo mortal

y sensual, el que usa batas y se calienta los pies junto al fuego

De mi catálogo mental de imágenes recurrentes,

escojo el triángulo cuando quiero evocar una imagen

de verdad estática, atemporal e incorpórea

La idea de que en el número está la verdad

es más antigua que Descartes y Platón

En el siglo V a. C., los pitagóricos ya enseñaban

que los números rigen el universo.

La sensación y la imaginación tienen un lugar en la filosofía de Descartes, pero sólo con la ayuda de nuestra mente los actos de ver, sentir, tocar, degustar, oler, oír e imaginar hacen que comprendamos las cosas

El cuerpo, con sus recuerdos, fantasías y pasiones,

interactúa con la mente, pero no están hechos de lo mismo

La separación psique / soma sigue siendo habitual en la cultura contemporánea

-Todo está en tu mente- es la forma abreviada de decirle a un amigo que su problema es –psicológico- o –mental-

Una fractura en una pierna, por el contrario, es un problema –físico- que puede requerir recolocarla y escayolarla. Pero ¿de qué están hechos los pensamientos? ¿Y de dónde vienen si no es de nuestro cuerpo? Cuando era niña, los pensamientos sobre pensamientos a veces me llegaban de forma repentina en los momentos en que el mundo se volvía irreal para mí y yo misma me sentía también irreal. ¿Y si no soy Siri? ¿Y si soy una persona que aparece en el sueño de otra persona? ¿Qué pasaría si el mundo fuera un mundo dentro de otro mundo dentro de otro mundo? ¿Qué somos en realidad los seres humanos y cómo podemos averiguarlo? ¿Cómo es que podemos hablar con nosotros mismos dentro de nuestra cabeza? ¿Qué son las palabras?

Para Descartes, el principio cogito ergo sum (-pienso, luego existo-) sólo se refiere a los seres humanos. Los animales no piensan. Son criaturas sin alma y, por lo tanto, sólo están hechas de materia, son simples máquinas.

Según el filósofo, toda la materia tiene una extensión

Los pensamientos no

La materia ocupa espacio y está hecha de –corpúsculos- diminutos, partículas esenciales semejantes a los átomos, pero sin serlo

Como muchos pensadores de su época, Descartes estuvo influenciado por el atomismo antiguo de Epicuro y Demócrito, para quienes el mundo estaba compuesto de átomos, cuerpos duros de materia que se movían en un vacío

Descartes tuvo que distanciarse del atomismo antiguo porque en él no había cabida para el Dios cristiano o un alma - mente eterna, y él no aceptaba la idea de un vacío

En una carta que dirigió al padre Mersenne en 1630 describía sus corpúsculos: -Mas no es preciso imaginarlos como átomos, ni como si tuviesen alguna dureza, sino como una sustancia extremadamente fluida y sutil...-

A diferencia de los antiguos átomos, los corpúsculos son blandos

Los átomos permanecen entre nosotros de otra forma, pero es interesante que la imagen de los átomos modernos también haya cambiado desde que yo iba al colegio y miraba su maqueta con los neutrones y los electrones dando vueltas alrededor, la cual me recordaba otra maqueta que también había estudiado: el sistema solar

Muchos pensadores siguen aceptando el legado de Descartes

Las preguntas que él planteó sobre de qué estamos hechos los seres humanos, nuestra relación con el mundo, qué es innato en nosotros y qué adquirimos a través de la experiencia sensorial y vivida, y si hay verdades inmutables y atemporales, continúan acechando la cultura occidental

Casi todo el mundo cree intuitivamente que

los pensamientos existen aparte del cuerpo.

Una y otra vez, en toda clase de escritos, tanto académicos

como divulgativos, se distingue entre lo psicológico y lo fisiológico

Pero ¿son diferentes o son lo mismo?

¿Cómo se relaciona un pensamiento con las neuronas del cerebro?

¿La forma del triángulo estaba ahí fuera,

en el universo, esperando a ser descubierta?

Hoy día hay personas que creen en la verdad del triángulo y defienden la idea de que la lógica y las matemáticas trascienden la mente humana, y otras que no

TOMADO DEL LIBRO

INSCRITO EN LA TEMÁTICA DE LAS CIENCIAS HUMANAS

Y SOCIALES; CEREBRRO MENTE Y LENGUAJE,

DE LA COLECCIÓN LOS TRES MUNDOS

 

¿QUIÉN ES LA AUTORA SIRI HUSTVEDT?

Siri Hustvedt nació en Minnesota en 1955. Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Columbia, es una aclamada autora de novelas y ensayos: Leer para ti (1982); Los ojos vendados (1992; Seix Barral, 2018), Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cine de Berlín por su adaptación cinematográfica; El hechizo de Lily Dahl (1996); En lontananza (1998); Todo cuanto amé (2003; Seix Barral, 2018), Premio de Libreros del Québec y Premio Femina Étranger, finalista del Premio Llibreter y del Waterstones Literary Fiction Award; Una súplica para Eros (2005); Los misterios del rectángulo (2005); Elegía para un americano (2008; Seix Barral, 2019); La mujer temblorosa o la historia de mis nervios (2009; Seix Barral, 2020); Ocho viajes con Simbad: palabra e imagen (2011); El verano sin hombres (2011), finalista del Premio Femina Étranger; Vivir, pensar, mirar (2012); El mundo deslumbrante (2014), Premio al mejor libro de ficción de Los Angeles Times, finalista del Dublin Literary Award y seleccionada para el Premio Booker, La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres (Seix Barral, 2017) y Recuerdos del futuro (Seix Barral, 2019). Ha recibido el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2019, el Gabarron International Award de pensamiento y humanidades en 2012 y, en 2014, fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Oslo. Doctora y conferenciante sobre temas de psiquiatría en la Facultad de Medicina Weill Cornell de Nueva York, colabora regularmente en The New York Times y Psychology Today.

DE LA MISMA AUTORA; HA ESCRITO LOS SIGUIENTES TÍTULOS:

La mujer temblorosa o la historia de mis nervios

(Libros de Psicología)

El verano sin hombres

(Novela literaria)

Elegía para un americano

(Novela literaria)

Recuerdos del futuro

(Novela literaria)

Todo cuanto amé

Los ojos vendados (Novela literaria)

La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres

(Ciencias humanas y sociales)

FICHA TÉCNICA:

1 Libro

400 Páginas

Pasta delgada en color plastificado

Autor Aurora Echevarría Pérez

Primera edición 2016

Traducción del inglés por Aurora Echevarría

ISBN 9788432237898

Autor Siri Hustvedt

Editor Seix Barral

 

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1 comentario:

ALFONSO JAVIER MONARREZ RIOS dijo...

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